La directora de la Escuela Curuzú Francisco, Toribia Rosales, expresó su preocupación por la demora en la aprobación del permiso de construcción para la refacción de un baño y comedor, cuya infraestructura representa un peligro para alumnos y docentes.
Las autoridades educativas de la Escuela Curuzú Francisco, ubicada en el barrio Santa Lucía de Villarrica, siguen a la espera de la autorización municipal para iniciar las obras de refacción de un baño y comedor en la institución. Según la directora, Toribia Rosales, el pedido de aprobación fue presentado el pasado 8 de julio a la Municipalidad de Villarrica, pero hasta la fecha no han recibido respuesta.
Rosales detalló que la obra, a cargo de la Gobernación del Guairá, es urgente debido al deterioro severo de las instalaciones. El estado actual del sanitario y del comedor es crítico; los pisos están hundidos y el techo presenta desprendimientos que podrían causar accidentes graves, advirtió.
La directora hizo un llamado al intendente Magín Benítez para que acelere la aprobación del permiso de construcción, subrayando la necesidad de iniciar los trabajos lo antes posible para garantizar un entorno seguro y adecuado para la comunidad escolar.
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