El intendente de Villarrica, Magín Benítez, devolvió a la Cruz Roja el edificio construido por esta entidad, luego de haber desalojado a sus voluntarios hace un año y medio. La Municipalidad pagará las deudas por luz y agua, en tanto que la Cruz Roja permitirá a la comuna usar una oficina.
La Municipalidad de Villarrica perdió en primera y segunda instancia la demanda de interdicto de recobrar la posesión promovida por la Cruz Roja filial Guairá. Sin embargo, el intendente Magín Benítez interpuso una acción de inconstitucionalidad. El conflicto duró un año y medio, principalmente por las chicanas jurídicas del intendente Magín Benítiez.
En agosto del año 2022, el jefe comunal decidió echar a los voluntarios de la Cruz Roja del edificio que la organización construyó en un inmueble municpal. Primeramente, se planteó que se reorganicen las oficinas y, tras la negativa de la Cruz Roja, el jefe comunal decidió cambiar las cerraduras e impedir el ingreso a los voluntarios.
Con el proceso judicial prácticamente perdido, el intendente reculó y se sentó a negociar. Devolvió el edificio a sus poseedores, la Cruz Roja, pero se llegó al acuerdo de que la Municipalidad podrá usar una oficina con algún tipo de dependencia o servicio social, relacionado a la actividad de la Cruz Roja, informó la presidenta de la filial Johana Gómez.
En tanto que la Municipalidad asumirá las deudas pendientes por el uso de agua y luz.
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