Un grupo de obreros de la Azucarera Friedmann, ubicada en el barrio Estación de Villarrica, se ha manifestado exigiendo el pago de sus salarios atrasados y haberes. Los trabajadores afirman que llevan varios meses sin recibir sus pagos y que su situación se ha vuelto crítica con el paso del tiempo.
Eduardo Gamba, uno de los obreros de la empresa, expresó su preocupación por la situación actual. Según Gamba, los trabajadores llevan dos meses sin cobrar sus salarios y el aporte al Instituto de Previsión Social (IPS) no se ha pagado desde diciembre del año pasado. Además, el descuento judicial destinado al pago de pensión alimentaria de algunos empleados no se ha realizado desde noviembre. La situación se agrava aún más debido a la falta de servicios básicos dentro de la empresa, como el agua y la energía, lo que impide incluso marcar la entrada al trabajo para comprobar el cumplimiento del horario por parte de los trabajadores.
Los obreros se encuentran en una situación cada vez más difícil y hacen un llamado a los patrones, accionistas o administradores de la empresa para que les brinden una respuesta. Solicitan que al menos se les pague sus salarios, ya que han acordado una liquidación con la empresa, pero mientras esperan ese proceso, necesitan recibir sus pagos para poder mantener a sus familias y cumplir con sus obligaciones financieras.
Aunque aún no han presentado una denuncia judicial, los trabajadores esperan agotar todas las instancias y llegar a un acuerdo con la empresa. Sin embargo, si continúan siendo evadidos, están dispuestos a tomar acciones legales.
Mencionaron que se ha discutido un principio de acuerdo de liquidación, pero ha pasado más de un mes y los obreros aún no han recibido el pago parcial prometido ni se ha completado el proceso de liquidación. Son un total de 97 obreros afectados por esta situación, y cada uno de ellos tiene a su cargo a cuatro o cinco personas, lo que aumenta el impacto de la falta de pago en las familias.
Describen las condiciones laborales dentro de la fábrica como inhumanas, con la falta de servicios básicos y la presencia de mosquitos. “Todos los compañeros se encuentran apretados económicamente, hoy organizamos una olla popular como medida de protesta para comer bien al menos un día”, alegó Gamba.
Durante el último mes, los obreros han asistido a la fábrica únicamente para marcar presencia, ya que no han podido trabajar. Además, han recibido información de que la fábrica será liquidada, lo cual motivó su acuerdo de liquidación. Aunque son conscientes de que es probable que no se les pague el 100% de lo que les corresponde, esperan que se les abone al menos el 70% u 80% para aliviar su situación económica.
Comments